Como la mayoría de los vegetarianos, yo no siempre lo fui. Y también como a la mayoría, muchas veces me preguntan por qué dejé de comer carne. Aunque de forma dispersa ya he comentado mis motivaciones en otros posts; a continuación una lista breve de los que considero, los argumentos más importantes que me llevaron a tomar la decisión -así como a otros vegetarianos que conozco-:
1. El argumento ético:
es mi argumento esencial, y el que determinó de forma directa mi decisión. Se conoce que los animales vertebrados son tan sensibles al dolor como los humanos. Este hecho determina que toda especie dotada de sistema nervioso central, tenga el interés primario de buscar una vida libre de sufrimiento. Además, muchas especies animales tienen una vida interior mucho más rica de lo que pensamos, por eso aunque aún no se acepta en los círculos más ortodoxos, se está empezando a hablar de
inteligencia animal
. Un cerdo adulto, o un perro, por ejemplo, tienen una capacidad de aprender comparable a la de los infantes jóvenes. Las granjas industriales de hoy en día, con el objeto de minimizar gastos, mantienen a los animales en condiciones precarias, con apenas espacio para moverse y una nutrición inadecuada, sin posibilidades de desarrollar vidas normales. Los procesos de faenamiento también son terroríficos: en la Red abundan los vídeos de cámaras escondidas que muestran las crueles agresiones físicas contra pollos, cerdos y vacas para el consumo humano, no digamos los animales que se crían para obtener su piel. En ellos vemos cómo se desangra y descuartiza a animales aún conscientes. Un excelente documental que registra estas prácticas es
Earthlings
, con Joaquin Phoenix, muy completo acerca de toda forma de explotación animal. Sé que este argumento, justamente por ser el más contundente, también es el más debatido. ¿Se debe experimentar en animales para salvar vidas humanas? ¿Debemos permitir que los animales se maten entre sí? ¿Es posible hablar de derechos animales? Este espacio no basta para tal discusión, pero podemos ampliar el tema en los comentarios y, naturalmente, en futuros posts. Por lo pronto puedo decir que una obra excelente sobre estas cuestiones, es
Liberación Animal
, de Peter Singer, un clásico del movimiento de trato ético para los animales. En ella se dice que la mayor parte de experimentación animal no tiene trascendencia médica, por ejemplo.
2. El argumento ambiental:
la producción masiva de animales para el consumo ha tenido un impacto ambiental que pocos conocen. La comisión del clima de las Naciones Unidas ha llegado a la conclusión de que la polución que producen las granjas industriales -por la gran cantidad de heces fecales y gases que liberan los ganados- es mayor que la de todos los medios de transporte juntos. Un buen documental que habla al respecto es el holandés
Meat the Truth
.
3. El argumento de la salud:
muchas personas creen que una dieta sin carne desemboca necesariamente en desnutrición. En realidad tanto las dietas con carne o sin ella pueden ser defectuosas si no son balanceadas y controladas. La proteína vegetal no es de calidad inferior a la animal, y una buena educación nutricional permite saber medir porciones y aportar diversidad en la dieta. Por otra parte, las dietas vegetarianas han probado traer muchos beneficios para la salud, como la reducción de riesgo de enfermedades cardiovasculares y la reducción de peso.
4. El argumento económico:
producir vegetales es mucho más económico que criar ganado. Se necesitan menos recursos y se puede producir más volumen para alimentar a más gente. De hecho, la mayoría de cereales que se producen en el mundo no se destinan al consumo humano sino al del ganado. Mientras tanto los países más pobres del planeta sufren hambruna y desnutrición como cosa de todos los días. Se dice que si elimináramos el consumo de carne podríamos alimentar con el mismo dinero que cuesta producirla, a todos los habitantes del mundo. A este argumento se refiere también el documental Meat the Truth, ya mencionado.
***
Siempre me gustaron los animales, y durante varios años tuve la sensación de que algo no estaba bien si me los comía. Después, con la información y literatura asimilada, me di cuenta de que ya no era coherente seguir comiendo carne. Si no quería tener nada que ver con el sufrimiento de los animales, la única forma realista de hacerle frente a la situación, era ser vegetariana. Una forma individual, mínima, de sabotear a la industria y al sistema, pero que se vuelve muy significativa cuando una por una, las personas se van sumando en busca de una solución.
Peta en español tiene una guía muy adecuada, para dar los primeros pasos y convertirse en vegetariano.
Lectura Recomendada: Eating Animals, sobre el libro de Safran Foer, por Mark Rowlands.