A medida que el botón de "blogoversario" reducía la cuenta regresiva, se me hacía más difícil idear algo creativo para celebrar el segundo aniversario de Lunas Azules. Me encantaría regalar premios a los lectores, pero no es precisamente una época de prosperidad económica; de manera que escribiré una entrada de tono más personal que de costumbre; al fin y al cabo una de las cosas que más disfruto en la vida, es escribir.
Cuando me suscribí por primera vez al servicio de blogger, apenas sabía de qué se trataba el asunto y mis entradas eran prácticamente las hojas de un diario online comentado por amigos y familia, con una que otra mordacidad dejada por algún ex amigo. Apenas sabía de la existencia de una "blogósfera" en el sentido de comunidad Web, y la frecuencia de publicación era mensual apenas. Luego de un año de actividad dispersa, y debido al incremento de las horas que paso frente al monitor, empecé a descubrir el potencial de los blogs y cómo permiten trabajar en red, manteniendo el control sobre el propio trabajo y al mismo tiempo ofreciéndole a toda la gente que puede acceder a la red, la posibilidad de publicar.
Hoy, Lunas Azules procura ser una suerte de revista de temas de interés general, con especial atención, como habrán percibido, en cuestiones políticas, sociales, culturales y filosóficas o, como yo prefiero llamarlas, de cosmovisión. Este es mi espacio predilecto, -mantengo otros dos blogs, uno de traducciones y otro personal- ya que siento que documenta mis procesos de aprendizaje, la información que voy incorporando a mi vida y en general, todos los datos y pensamientos que considero vale la pena compartir con potenciales lectores. A continuación una lista de diez artículos, mis favoritos, para ponerlos a consideración de los lectores:
A quienes escribimos nos encantaría tener cada vez más lectores asiduos; la inmensa Web aloja cientos de miles de blogs, muchos de ellos de inmejorable calidad, y destacar en un universo tan vasto no es tarea fácil. No obstante, con la ayuda desinteresada de bloggers como Pitonizza y Feru, el intercambio de ideas con locos como Lex y Marco y la inspiración de bitácoras como la de Eduardo Varas, Carlos y Evan o Aquileana, entre tantos buenos colegas, he recibido una gran corriente de energía para darle continuidad al trabajo. Y agradezco de todo corazón las visitas que recibo diariamente y cada uno de los comentarios que se dejan en las entradas y se vuelven parte de ellas, pues me honra saber que mis puntos de vista puedan generar expectativa en otros: el lector es la razón de ser de quien escribe. Mi compromiso: seguir adelante con una investigación seria que respalde los artículos, seleccionar tópicos interesantes, aprender mejor el arte de manejar el lenguaje para comunicar más. Y escribir, siempre escribir.
Gracias, sinceramente.
Silvi.