"La conmiseración con los animales está íntimamente unida con la bondad de carácter; de tal manera que se puede afirmar, de seguro, que quien es cruel con los animales no puede ser buena persona".
"La envidia en los hombres muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestra cuánto se aburren."
"Nadie es realmente digno de envidia."
"La cantidad de rumores inútiles que un hombre puede soportar es inversamente proporcional a su inteligencia".
"Cuanto más vulgar e ignorante es el hombre, menos enigmático le parece el mundo; todo lo que existe y tal como existe le parece que se explica por sí solo, porque su inteligencia no ha rebasado aún la misión primitiva de servir a la voluntad en calidad de mediadora de motivos".
"Las relaciones cotidianas son tales que con la mayor parte de nuestros conocidos no volveríamos a intercambiar una sola palabra si oyéramos lo que dicen de nosotros en nuestra ausencia."
"La genialidad es tan útil para la vida práctica como un telescopio cósmico en el teatro."
"Si el ser humano estuviera destinado a pensar, no tendría oídos."
"El desear la inmortalidad para el individuo es realmente lo mismo que desear perpetuar un error por siempre; porque en el fondo cada individualidad es realmente sólo un error especial, un paso falso, algo que mejor no sería, de hecho, algo de lo cual el propósito real de la vida es el sacarnos".
"Hay que pensar como la minoría y hablar como la mayoría".
"El hombre ha hecho de la Tierra un infierno para los animales."
"Los hombres vulgares han inventado la vida de sociedad porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos".
"Sólo se puede ser totalmente uno mismo mientras se está solo: quien, por tanto, no ama la soledad, tampoco ama la libertad; pues únicamente si se está solo se es libre".
"La amabilidad es como una almohadilla, que aunque no tenga nada por dentro, por lo menos amortigua los embates de la vida".
"Todo imbécil execrable, que no tiene en el mundo nada de que pueda enorgullecerse, se refugia en este último recurso, de vanagloriarse de la nación a que pertenece por casualidad."
"Lo que cuenta la historia no es de hecho más que el sueño largo, pesado y confuso de la humanidad".
"El estado no es más que el bozal que tiene por objeto volver inofensivo a ese animal carnicero, el hombre, y hacer de suerte que tenga el aspecto de un herbívoro."
"Poseer la gloria y la juventud es demasiado para un mortal."
"Para leer lo bueno es necesario no leer lo malo, por que la vida es corta y el tiempo y las fuerzas limitadas."
"No hay nada en el mundo a que más indiscutible derecho tenga el hombre que a disponer de su propia vida y persona."