El olfato de los perros es dos mil veces más sensible que el de los humanos. Para nosotros, el mundo es un mundo de imágenes, un mundo en el que predomina lo visual. Los perros en cambio "ven con la nariz" pues lo más importante en su universo es el olor de las cosas. Gracias a este desarrollado sentido, ellos han sido excelentes compañeros de trabajo de las personas, en la caza, en el rescate, en la búsqueda y el rastreo, como lazarillos, y, según indican varios estudios, también en la detección de enfermedades tan destructivas como el
cáncer
. No se trata de investigaciones concluidas, pero sí con un promitente futuro, ya que las observaciones realizadas en Estados Unidos, con enfermos de cáncer de mama y pulmón, se han probado efectivas en un 90%.
Si el cáncer se descubre en una etapa temprana, es mucho más factible la curación y recuperación total. Para los perros, cada elemento en el mundo tiene un olor distintivo, incluso las enfermedades. Ciertas sustancias químicas presentes en los pacientes con cáncer pueden ser reconocidas por los perros, ya que las células cancerosas producen desechos metabólicos diferentes a los de las células normales: el cáncer de piel puede ser olfateado en la dermis, el de pulmón y seno en el aliento, el de próstata en la orina, por citar algunos ejemplos. Si un perrito muestra especial interés por un lunar, por ejemplo, regresando reiteradamente a olerlo, sería bueno ponerle un poco de atención y nunca estará de maś prevenir yendo al médico.
La BBC realizó hace un par de años un documental al respecto. También existen reportajes en National Geographic. Los análisis científicos consideran que para hacer de éste un método efectivo, será necesario entrenar equipos caninos especializados en la actividad y además asegurarse de que nuestros amigos de cuatro patas no se confundan con otros olores poco comunes presentes en el cuerpo, por la ingesta de ciertos alimentos o bebidas. Por lo pronto, son numerosos los testimonios de quienes aseguran que su mascota les salvó la vida, alertándoles incluso sobre formas de cáncer que no se pueden detectar sino con pruebas muy específicas en un hospital. El mejor amigo del hombre puede ser también un gran aliado contra ese terrible enemigo que es el cáncer.
Fuente: Revista Perros y Compañía