Me parece que la idea de un Dios personal es un concepto antropológico que no puedo tomar en serio. Tampoco puedo imaginarme alguna voluntad o meta fuera de la esfera humana. Mis opiniones son cercanas a las de Spinoza: admiración por la belleza y creencia en la simplicidad lógica del orden y la armonía del universo, que sólo podemos aprehender con humildad y de manera imperfecta. Creo que tenemos que contentarnos con nuestro imperfecto conocimiento y comprensión y tratar los valores y las obligaciones morales como problemas puramente humanos —los más importantes de todos los problemas humanos.
Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.
La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa.
Al principio todos los pensamientos pertenecen al amor. Después, todo el amor pertenece a los pensamientos.
Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos.
No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicárselo a tu abuela.
Nunca pienso en el futuro. Llega enseguida.
Los intelectuales resuelven los problemas, los genios los evitan.
El que no posee el don de maravillarse ni de entusiasmarse más le valdría estar muerto,porque sus ojos están cerrados.
La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices.
En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.
Si una idea no es absurda al principio, entonces no merece la pena.
Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro.
Nuestra tarea es la de liberarnos... mediante la extensión de nuestro círculo de compasión hasta que contenga a todas las criaturas vivientes, la naturaleza entera y su belleza.